En este caso el protagonista fue Maximiliano Pereira, aunque lo sucedido no despertó la misma alarma que en el caso del atacante.
No es que se tratara de un figura de menor renombre, sino que el propio "Mono" despejó las dudas de inmediato, porque no gritó como Forlán, sino cuando pareció sentir un dolor en su tobillo derecho se quedó en cuclillas, con la vista clavada en el piso, pero salió caminando -con precaución, aunque también con normalidad- de inmediato.
Hoy los celestes entrenarán en doble horario, como anunció ayer el maestro Tabárez: ya en trabajos técnico-tácticos referidos específicamente al partido del próximo viernes contra Francia.
Fuente: ovaciondigital.com.uy
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